El pavimento cerámico es una elección popular para interiores y exteriores debido a su durabilidad, resistencia y versatilidad estética. Sin embargo, para mantener su belleza y funcionalidad a lo largo del tiempo, es crucial seguir un adecuado régimen de cuidado y mantenimiento. En Moraval, nos especializamos en soluciones para pavimentos cerámicos, y hoy compartiremos contigo algunos consejos prácticos para maximizar la vida útil de tus suelos y revestimientos cerámicos.

Limpieza regular

La limpieza regular es esencial para mantener el pavimento cerámico en óptimas condiciones. Barre o aspira el polvo y los residuos sueltos diariamente para evitar que se acumulen y rayen la superficie. Utiliza un trapeador húmedo con agua tibia y detergente suave para limpiar el pavimento semanalmente y eliminar la suciedad adherida. Evita el uso de productos abrasivos que puedan dañar el esmalte de las baldosas.

Protección contra rayones y impactos

Aunque el pavimento cerámico es resistente a los rayones y golpes, es importante tomar precauciones para evitar daños. Coloca alfombras o tapetes en las entradas para atrapar la suciedad y los residuos abrasivos que podrían rayar la superficie. Utiliza almohadillas protectoras en las patas de los muebles para evitar arañazos al moverlos. Si necesitas arrastrar objetos pesados sobre el pavimento, levántalos ligeramente en lugar de arrastrarlos directamente sobre la cerámica.

Sellado de juntas y relleno de grietas

Las juntas entre las baldosas son puntos vulnerables que pueden acumular suciedad y humedad, especialmente en áreas húmedas como baños y cocinas. Aplica un sellador de juntas para protegerlas contra la infiltración de líquidos y facilitar su limpieza. Además, realiza un relleno periódico de grietas y hendiduras con masilla o sellador específico para cerámica para prevenir daños mayores y mantener la integridad del pavimento.

Evita el uso de productos químicos agresivos

Al limpiar el pavimento cerámico, evita el uso de productos químicos agresivos que puedan dañar el esmalte o la superficie de las baldosas. Opta por detergentes suaves y no abrasivos, y evita el uso de limpiadores ácidos o abrasivos que puedan causar decoloración o daños permanentes. Siempre sigue las recomendaciones del fabricante del pavimento y prueba cualquier producto nuevo en un área
discreta antes de usarlo en toda la superficie.

Mantenimiento de brillo y acabado

Para mantener el brillo y el acabado de tus pavimentos cerámicos, considera la aplicación de un sellador o abrillantador específico para cerámica. Estos productos ayudarán a proteger la superficie de las baldosas, realzar su color y facilitar su
limpieza. Aplica el sellador siguiendo las instrucciones del fabricante y renueva la capa protectora según sea necesario para mantener el pavimento en óptimas condiciones.

En Moraval, nos comprometemos a ofrecerte soluciones de alta calidad para tus proyectos de pavimentación cerámica. Esperamos que estos consejos te sean útiles para mantener y cuidar tus suelos y revestimientos cerámicos, prolongando su vida útil y manteniendo su belleza durante años.

¡Gracias por confiar en nosotros!