Lo importante a la hora de elegir un suelo para exterior es optar por una cerámica de baja porosidad, que no absorba la humedad del terreno. El gres porcelánico es un tipo de cerámica que se caracteriza por ser muy poco poroso (tiene menos del 0,5 % de porosidad). Eso quiere decir que apenas absorbe agua, por lo que se evita que las baldosas se rompan en caso de helada.

En las zonas en las que no hace mucho frío como la nuestra, se puede presentar otro problema: si eliges un material poroso que absorbe agua del terreno, pueden salir manchas debido al salitre. Por eso lo mejor para suelos de exterior es un material de porosidad baja como el gres porcelánico.

A la hora de renovar el suelo de exterior es importante elegir bien la cerámica, pero también el tipo de adhesivo para pegarlo. Para el gres porcelánico, al ser un material no poroso, tendrás que utilizar cemento cola, un adhesivo con textura de cemento.

Hay varios tipos: cemento cola de tipo CE (sirve solo para interior y para materiales con algo de poro), de tipo C1 (sirve para exterior y para gres porcelánico no poroso) y de tipo C2 (sirve para alicatar paredes y para piezas de gran formato).

Antes de empezar a trabajar hay que preparar convenientemente el terreno. Es muy importante que la superficie sobre la que vas a colocar las baldosas esté totalmente nivelada. Además, no conviene poner las baldosas directamente sobre el terreno, sino sobre una capa de cemento de unos 5 cm de grosor.

La superficie debe ser plana, estable y estar limpia. Rasca las asperezas si las hay y limpia a fondo- Si hace calor, humedece bien la zona.

¿Cómo marcar los puntos de referencia?

Para delimitar los cortes, traza una línea perpendicular desde la fachada hasta el borde exterior de la terraza. Haz una hilera completa de baldosas a lo largo de esta línea intercalando crucetas para señalar las juntas.

Realiza una segunda línea perpendicular a la primera colocándote en el borde exterior de la última baldosa. Coloca la primera baldosa en la intersección de las dos líneas.

 

¿Cómo colocar las baldosas?

Prepara el mortero cola, añadir la cantidad suficiente de agua y amasar la mezcla con la paleta hasta que quede consistente, homogénea y sin grumos.

Encolado

Extiende el mortero cola con la paleta a lo largo de la línea marcada con una anchura ligeramente superior a la de la primera fila de baldosas. Ten en cuenta que el mortero cola se seca enseguida al aire libre.

Una vez esté lista la masa de cemento cola, ya puedes empezar a colocar las baldosas. En un espacio grande se empieza desde el centro, para que los recortes en los laterales queden simétricos. Si la superficie es pequeña puedes empezar desde una esquina.

Fija la baldosa con mortero cola dando ligeros golpes con la maza, y utilizando un taco de madera, y comprueba su horizontalidad con el nivel de burbuja.

Una vez colocada la primera baldosa coloca una cruceta de plástico en cada esquina. Para suelos de exterior elige crucetas grandes que dejen juntas gruesas, ya que absorberán mejor las dilataciones que pueda sufrir el material debido a los cambios de temperatura.

Una vez que hayas colocado la primera fila, el trabajo será más sencillo y podrás encolar una superficie mayor.

¿Cómo colocar los rodapiés?

Para reforzar la impermeabilización perimetral entre la pared y la terraza, aplica un cordón de silicona a lo largo de la última fila.

Además de aportar un toque elegante, los rodapiés hacen que sea más fácil limpiar la terraza con la manguera de agua. Para colocarlos, basta con aplicar mortero cola en la cara opuesta alineando sus juntas con las de las baldosas.

¿Cómo hacer las juntas?

Una vez hayas terminado de poner todas las baldosas, limpia con una bayeta los pegotes de cemento cola que hayan podido quedar sobre ellas.  El tiempo de secado depende del material utilizado y de las instrucciones del fabricante, aunque tendrás que esperar 6 horas como mínimo.

Prepara el mortero para juntas y aplica el producto bien cremoso sobre la superficie y extiende inmediatamente con la espátula de goma flexible.

Nunca debes rejuntar en sentido horizontal ni tampoco en vertical, ya que al rellenar una de las juntas retirarías sin pretenderlo la pasta de la junta perpendicular. Hay que hacerlo siempre en diagonal. A continuación, rasca el excedente de producto pasando la espátula en diagonal a las líneas de las juntas.

Después de 2 o 3 horas de secado, esparce serrín y pasa una esponja húmeda para terminar de limpiar las baldosas.

Aquí tienes algunos consejos básicos para la renovación del pavimento de tu terraza y su instalación, aunque lo ideal siempre es que lo coloque un profesional.

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